El diseño web es la imágen de su empresa en Internet. El diseño de su sitio debe trasmitir por medio de su estructura y su simbología, lo que supone que el mismo utilice los elementos configurados y ubicados de tal manera que le diga en este lenguaje al visitante la filosofía de la empresa.
Por eso no hay un diseño único que se pueda considerar como el ideal, porque el diseño web debe adaptarse a cada objetivo y a cada empresa y alinearse a las bases fundamentales que sostienen visión de la empresa.
Uno de los objetivos a lograr es que el acceso a la información sea fácil y simple. Para conseguir esto, hay que evitar pantalla introductorias con el conocido ” saltar intro ” que no suelen aportar demasiado valor al visitante, sobre todo cuando no es la primera visita.
El diseño de la estructura del sitio, como condición básica, debe apuntar a tener un acceso sencillo y rápido a las diferentes secciones y minimizar de esta forma el número de clicks que debe realizar el visitante para llegar a las mismas. Por otro lado si el sitio es extenso o grande, es conveniente incorporar un mapa del mismo con un fácil acceso, como por el ejemplo en el pié de la página principal o incluso estudiar la posibilidad de se despliegue en forma automática.
La colocación del contenido que tiene importancia esencial para el resultado del sitio web, así como los eslóganes y los argumentos principales, es fundamental que se realice en un lugar visualizable al abrir la página, normalmente el mejor es la parte superior y que sin necesidad de que el usuario haga un scroll hacia abajo aparezca claro y destacable.
En conclusión, el diseño web de un sitio debe ser hecho ” a medida”, ya que la práctica del ahorro colocando templates prediseñados, está comprobado que no ofrece posibilidades de éxito y está condenado a convertirse en uno de los miles sitios web que han sido elaborados sin planificación y proyección de objetivos previa.